La mía y la de mis compañeros es la profesión más bonita del mundo. No conozco a nadie que sea un auténtico periodista y no defienda esta máxima, ya sea trabajando en un medio, en un gabinete, como freelance o estudiando en la facultad, pero al mismo tiempo, creo que también es la más denostada, la más explotada y de las más sacrificadas que existen.
Los profesionales de la comunicación estamos sufriendo la crisis como el que más. A la voz de «no hay dinero», redactores, fotógrafos, cámaras o infografistas pasan a engrosar las listas del paro, al tiempo que los que se quedan amplían sus horarios y sus funciones con salarios aún más cortos.
En prensa, radio, televisión o internet las editoras recortan en profesionales y adoptan medidas que empujan a la profesión hacia la depreciación y el desprestigio, generando una información de bajo coste o incluso a coste cero que solo tiene un perdedor: la audiencia.
Perdemos veracidad, perdemos ética, perdemos calidad, perdemos independencia, perdemos todos. En una coincidencia brutal ayer Le Monde rescataba un artículo inédito de Albert Camus en el que dice:
«Una sociedad que soporta “distraerse” con bufones cínicos y con una prensa que se deshonra en el ejercicio de su profesión… es una sociedad que corre hacia la esclavitud, a pesar de las protestas de quienes contribuyen a su degradación».
Por este y otros motivos, tenía que estar en la concentración que la Asociación de la Prensa había convocado en Sevilla y tenía que publicar para dejar en negro sobre blanco (aunque sea en digital) que estoy orgulloso de ser periodista, ejerza donde ejerza, orgulloso de tener el compromiso de informar y hacer llegar al gran público aquello que pasa o la voz de los que no suelen ser escuchados. Que seguiré creyendo que el periodismo merece la pena y que sin el y sin los periodistas, no hay democracia.
Os dejo algunos links (pocos a esta hora) sobre la cobertura informativa de la concentración de Sevilla en los medios:
Asociación de la Prensa de Sevilla
camus, periodigno, periodismo, periodistasSE17M, sevilla
Que bonito vivir por lo que uno quiere, aunque los tiempos sean adversos. Hay que seguir lchando por vuestros idesles
Uno de los problemas que más ha contribuido a crear esta situación, del que muchos somos o hemos sido cómplices, es la falta de solidaridad dentro de la profesión y la carrera vergonzosa que hemos protagonizado todos en los años de la carrera, y aun más después de ellos, para asegurarnos un asiento mal pagado y a menudo incluso ilegal dentro de la primera redacción que estaba dispuesta a hacernos el favor de acogernos. Bienvenidas sean, pues, iniciativas como esta. No faltaré a la próxima.