El concepto es de lo más simple: descarga la app a tu teléfono, añade tus contactos, selecciona uno de ellos y pulsa. Listo. Le has enviado un ‘Yo’. No hay más, ni menos…
Claro que quien recibe un ‘Yo’ puede enviar uno de regreso y crear una interminable cadena de mensajes.
La palabra ‘Yo’ es una llamada de atención en inglés, que equivaldría a nuestro castellano ‘Hey!‘, aunque sus creadores dicen que puede significar cualquier cosa (para los israelíes ha llegado a significar: ‘cuidado nos están bombardeando‘)
Hasta ahí la tontería porque, detrás de esta app creada en poco más de ocho horas durante y lanzada en el Fool’s Day (el equivalente anglosajón a los Santos Inocentes), hay casi tres millones de descargas, más de un millón de usuarios activos y ha atraído una inversión que supera los 2,5 millones de dólares.
Con la última actualización de la aplicación se puede añadir al ‘Yo’ un link e incluso un hashtag. Además ha incluido el Índice Yo, una serie de cuentas a las que los usuarios pueden suscribirse para recibir un ‘Yo’ que sea relevante para ellos y ahí es donde medios de comunicación como The Washington Post se han sumado a la fiebre Yo.
El Post anunció que utilizará su perfil en esta aplicación para enviar una alerta (un Yo, obviamente) a sus contactos cada vez que el periódico publique una información relacionada con la Agencia Nacional de Seguridad o sobre ciberseguridad.
El debate está servido: ¿Es la aplicación más tonta que puedes descargarte a tu dispositivo, y un claro ejemplo que define una burbuja tecnológica? o por el contrario la app cubre la necesidad de cortar la sobrecarga de ruido e información, enviando un mensaje que no requiere respuesta y que puede significar algo crucial y distinto para cada usuario.